Vuelvo a soplar pidiendo el mismo deseo que el año pasado… y el anterior: que el número de velas sea suficiente.

Piensan que no los oigo. Y aunque es cierto que a veces no escucho bien todas las palabras, sobre todo si es mamá la que habla, el final de la discusión me lo sé ya de memoria: «esperemos a que sea un poco más mayor».

Categorías: Microrrelatos

0 comentarios

Deja una respuesta

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *