–¿Qué hace ahí fuera Marcos arañando la ventana?– Odio ese ruido, casi tanto como a él. Su cara burlona se refleja en el televisor. Seguro que sabe que lo estoy mirando-. Va listo si piensa que después de lo de ayer voy a salir a jugar hoy con él. Ni hoy, ni mañana… ¿Si sales tú a decírselo, Abu? … ¿Abuela?-
La abuela sonrió y siguió tejiendo; repasando mentalmente cada una de las veces que el abuelo le había llamado Lorenza cara de berza cuando eran niños.