Hoy, como cada martes hay arroz con leche de postre en el comedor.

Hoy, como cada martes, Jesús vuelca cuidadosamente 1/2 cucharadita de canela en una servilleta de papel y la guarda en su único bolsillo.

Mañana, como cada miércoles, colocará con esmero los polvos en un sobre y lo cerrará a conciencia (no sin antes llenarse los pulmones de recuerdos y vaciarse de pena).

¿No dicen que el olfato es el sentido que mejor activa la memoria?

Confiando en que así sea, Jesús espera que cada sábado Carla abra su carta y aunque no entienda nada, le entre antojo de aquellas galletas de canela, jengibre y clavo con olor… a todo eso y a fin de semana, con la esperanza de que así no lo olvide. Sobres con canela, sin remite y sin palabras… ¿para qué? Si aún no debe saber leer… además cuanto menos sepan sobre su vida los que revisan las cartas… mejor.

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